(Notícia publicada a El Periódico del dia 10 de març del 1990).
Tres  artefactos  explosivos  de  fabricación  casera  estallaron,  en  la madrugada  de ayer,
en otros  tantos  juzgados  de las
poblaciones barcelonesas  de
Manresa,  Terrassa  y  Badalona,
sin que  ninguna  persona  resultara
herida,  aunque  se  produjeron  considerables  daños  materiales.  Un
cuarto explosivo,  colocado  en el
juzgado  de  distrito  del  barrio  badalonés de Lloreda,  fue  desactivado
por la  policía.
 
Aunque  los atentados  no han
sido reivindicados  hasta  el momento,  el gobernador  civil  de Barcelona, Ferran  Cardenal,  indicó
que  las  primeras impresiones
apuntan  a la organización  independentista  Terra  Lliure  como  responsable  de la colocación  de las cuatro  bombas,  ya  que  la  composidón  de los artefactos  era pólvora prensada  introducida  en bombonas  de camping  gas,  muy  similar a la utilizada  en otras  acciones
por la  citada  banda  armada.
 
La policía  sospecha  que  la  colocación  de estos  cuatro  artefactos está  relacionada  con el inicio
de una  campaña  de Terra  Lliure para  dar respuesta  a las últimas
actuaciones judiciales contra
miembros  de  la  organización.
 
Las explosiones  se  han  producido una  semana  antes  del  juicio
en  la Audiencia  Nacional  contra
dos activistas  de  Terra  Lliure,  Marcellí Canet  y Sebastiá  Datzira,  por
un atentado  perpetrado  en septiembre  de 1.987,  en el  que  se  produjo la única  víctima  mortal  atribuida hasta  ahora  a esta organización.  Hace dos  semanas,  la
Audiencia  Nacional  ratificó  la prisión provisional  de los también
presuntos  miembros  de  Terra  LIiure Jordi  Petit,  Guillem  Godó  y Núría Cadenas,  acusados  de  la colocación de  cuatro  artefactos  expIosivos.
 
La primera  de las tres explosiones  registradas  ayer  se  produjo
sobre  las  3.50  horas  en Manresa;
ante los juzgados  situados  en la
calle Baixada  de la Seu,  en pleno
centro de la ciudad.  La bomba
destrozó  la  entrada  y el  vestíbulo  y
causó daños  en la parte  exterior
del edificio,  aunque  no  afectó  a su
estructura. La onda expansiva
afectó  a todas  las  viviendas  de las
calles colindantes,  que  resultaron
con los  cristales  rotos,  según  in
forma  Joan  Boix  desde  Manresa.
 
La segunda  explosión  tuvo  lu
gar a las  5.30  horas  en los  juzgados  de  Badalona,  provocando
igualmente  destrozos  en la puerta
y  en edificios  próximos.  El último
artefacto  explotó  en Terrassa  sobre las  6.20  horas,  también  ante  la
puerta  de un  juzgado  situado  en  el
centro  de la ciudad.  A consecuencia de la explosión,  la puerta  de
entrada  quedó  totalmeñte  destruida y resultaron  afectados  coches
y edificios  cercanos.
 
El  Ministerio  de Justicia  inició
ayer un estudio  de los  daños  ocasionados  en los  juzgados  de Manresa, Terrassa  y Badalona.  Además de evaluar  los desperfectos,
el  Ministerio  de Justicia  estudiará
las  medidas  oportunas  para  garantizar  la seguridad  de los  edificios y reparar  los  destrozos  producidos  por  las  explosiones.
 
El  Consejo  General  del  Poder
Judicial  y el Colegio  de Abogados
de  Barcelona  condenaron  ayer
enérgicamente este nuevo  acto
de violencia  contra  la Administra
ción de la  Justicia,  mientras  que
la sección  sindical  de  justicia  de la
UGT hizo  pública  su protesta  por
los deficientes  sistemas  de  seguridad de los organismos  judiciales
españoles.

